September 5 2018
Cuando te apuntas a un gimnasio lo primero que debes hacer es seleccionar tu rutina de ejercicios en función a tus propósitos. Por esta razón, te exponemos a continuación qué debes tener en consideración a la hora de seleccionar de forma acertada tu plan de entrenamiento.
Rutina de ejercicios para definir los músculos: Muchas personas creen que una sistema de definición muscular consiste en realizar una gran cantidad de series de ejercicios con poco peso y muchas reiteraciones, pero realmente no es de esta forma totalmente. Hay que efectuar los ejercicios de manera adecuada y teniendo en cuenta múltiples factores, la cantidad de repeticiones, el nº de series, la cantidad de peso con la que efectuamos las tareas y los tiempos de reposo entre series y ejercicios. La clave principal está en realizar un trabajo activo y basado en ciclos de intensidad elevada, así como ir reduciendo el periodo de reposo. Además, para que sea todavía más efectivo, debe ser complementado con una actividad aeróbica en sesiones de treinta o cuarenta minutos cuando menos 3 veces a la semana. De ahí la relevancia de la alimentación exigida por esta práctica.
Rutina de ejercicios de ganancia de volumen muscular: El propósito de las tablas de ganancia de volumen muscular es, como su propio nombre bien señala, agrandar el tamaño de la musculatura y, por ende, aumentar también la fuerza. Los frutos se consiguen si se trabaja lo que se denomina como hipertrofia del músculo, mas como en el caso anterior, no lo lograremos si no lo acompañamos de una nutrición concreta para este objetivo. Para lograr este género de metas debemos mantener una dieta alta en proteínas y carbohidratos. Desde que empezamos a realizar una estrategia para aumentar volumen, es imprescindible respetar los descansos entre las repeticiones. Una tabla con demasiadas series, o bien donde el descanso sea escaso podría conducirnos al punto opuesto de lo que deseamos, una bajada de masa muscular.
Planificación alimenticia: cualquiera de los casos precedentes, el ejercicio debe ir unido de una dieta alimentaria conveniente a los objetivos que se pretenden conseguir. Es conveniente asesorarse por un especialista experto que nos ayude a elaborar una dieta alimenticia correcta para nosotros y que se ajuste a la frecuencia y la intensidad de nuestro ejercicio físico.Cuando tenemos una dieta planificada debemos amoldar nuestros hábitos alimentarios de forma que los incorporemos en nuestra rutina y no representen un enorme esfuerzo.
Una de las costumbres que vamos a tener que incorporar con independencia del género de dieta que sigamos es conocer las clases de comestibles que ingerimos y aprender a averiguar cuáles son los nutrientes que nos aportan. Para ello, será fundamental aprender a entender el etiquetado de los alimentos. A nivel global, podríamos decir que el sector de la industria alimenticia suele generalizar estos procesos para calcular la información nutritiva, de manera que el proceso consistiría en calcular la calorimetría de cada alimento usado según una proporción de 100 gramos y con posterioridad, calcular para cada porción, ración o unidad.
Las famosas calorías son la primera información que buscamos en la etiqueta de los productos alimentarios que comemos, y para muchos de nosotros es cierto que es de suma relevancia, sobre todo si seguimos algún tipo de dieta, sea de adelgazamiento, de mantenimiento, de definición o para ganar volumen. Por otro lado, seguramente os gustaría saber de qué modo se calculan las calorías de los productos alimenticios. El método más tradicional que se usa para saber las calorías proporcionadas por los productos alimentarios o, mejor dicho, las kilocalorías, es el uso de un calorímetro. Con este instrumento se puede hallar directamente la aportación de calor del producto, lo que nos permitirá conocer su aporte energético. No obstante, tenemos que decir que también se puede utilizar la calorimetría indirecta, una técnica que mide los gases producidos por la combustión de un producto específico. Hoy en día, los productores de productos alimentarios deben especificar en las etiquetas, además de las calorías, los nutrientes que poseen, por lo que se suele aplicar de forma extendida el procedimiento del científico Wilbur Atwater, quien hace ya más de 100 años, a través de un calorímetro "singular", calculó un valor promedio del cómo entrenar aporte energético de cada uno de ellos de los distintos elementos nutritivos que consumimos. Y basándonos en ello, se determina hoy en día la mayoría de la información que aparece en las etiquetas con los datos nutricionales.
